¿Por qué el estrés engorda?

Un hecho que no se puede olvidar al momento de bajar de peso, es que el estrés aumenta el apetito. La anterior afirmación es una realidad que la mayoría de las personas han experimentado en algún momento de su vida, lo cual se puede considerar como un factor que influye en que se suba de peso o se llegue a una condición de obesidad.


Este tipo de condición se presenta porque se trata de una emoción que invade la mente a causa de las presiones del día a día y ante la cual se pueden tomar medidas como consumir los batidos de Herbalife, practicar algún deporte con frecuencia, hacer yoga, mejorar la alimentación, etcétera.

Motivos por los que el estrés engorda

A grandes rasgos, se puede explicar que las glándulas suprarrenales van a liberar una hormona denominada cortisol, la cual es un elemento con un sinfín de efectos en el cuerpo, destacando que eleva la motivación hacia la comida y esto no ocurre por hambre, sino por simple ansiedad.

Si se piensa en lo que ocurría en los tiempos de nuestros ancestros, en las situaciones de estrés, ellos buscaban recursos para poder hacer reserva de calorías y acumulación de grasas. Pero su comportamiento tenía una justificación clara, ya que en las situaciones de peligro existía la posibilidad de no encontrar alimentos es mucho tiempo.

Para nosotros, en la época actual no es necesario acumular energías por que la disponibilidad sigue siendo la misma. De todos modos, seguimos sintiendo la necesidad de comer en exceso y esto no se puede evitar.

¿Por qué se engorda al sufrir de estrés?

Un estudio permite reflejar de modo claro que al experimentar estrés el cerebro tiene la necesidad de consumir alimentos que sean menos saludables, por lo tanto, se da preferencia a los productos ricos en grasa y que son principalmente calóricos.

De esta manera, se trata de una definición que da prioridad a los alimentos poco recomendables, pero que tienen una virtud muy peculiar, pues reducen el estrés gracias a su aporte de serotonina y dopamina con la que se satisface cerebro.

Por lo tanto, la conclusión es que, aunque se puede pensar en estos alimentos como una vía para tratar el estrés, la realidad es que el bienestar es fugaz y momentáneo. En otras palabras, lo que se propone, es que se mejore la salud mental, se practique ejercicio, se tomen clases de yoga, entre otras opciones para controlar el estrés y mejorar un plan de alimentación.